
16 de mayo de 2025
Crear una empresa en Colombia es un paso emocionante y lleno de oportunidades, pero también implica tomar decisiones clave que afectarán directamente el rumbo de tu negocio. Una de las más importantes —y que suele generar muchas dudas— es escoger el régimen tributario adecuado. Esta elección no solo determina cuánto pagarás en impuestos, sino también cómo presentar tus declaraciones, tu carga administrativa y, en muchos casos, la viabilidad financiera de tu empresa en el largo plazo.
En este artículo te explicaremos de forma clara y sencilla cuáles son los regímenes tributarios disponibles en Colombia, a quiénes aplican, y cómo elegir el que mejor se adapte a tu negocio. Si estás en proceso de como crear empresa en Colombia, esta información te ayudará a tomar decisiones más estratégicas desde el inicio.
El régimen tributario es el conjunto de normas que determina cómo una empresa debe declarar y pagar sus impuestos. En Colombia, existen distintos regímenes, diseñados para adaptarse al tamaño del negocio, su actividad económica, y el nivel de ingresos. Escoger el régimen adecuado te puede ahorrar dinero, tiempo y muchos dolores de cabeza.
No se trata solo de pagar menos impuestos, sino de pagar lo justo, cumplir con la ley y tener una operación financiera saludable que te permita crecer de forma sostenible.
Es el régimen más común para empresas medianas y grandes, o para aquellas que superan ciertos niveles de ingresos.
Características clave:
Aplica principalmente para personas jurídicas o naturales con ingresos superiores a 100.000 UVT (Unidades de Valor Tributario) anuales.
Requiere llevar contabilidad completa.
Está sujeto a tarifas del impuesto de renta del 35% para personas jurídicas (según Ley 2277 de 2022).
Debe declarar IVA, retención en la fuente y presentar estados financieros completos.
Ejemplo: Si tienes una empresa de tecnología con ingresos anuales superiores a $5.000 millones de pesos, probablemente debas estar en el Régimen Ordinario, ya que estás obligado a llevar contabilidad formal y a cumplir con todas las responsabilidades tributarias tradicionales.
Creado como una alternativa para simplificar el cumplimiento tributario de pequeñas y medianas empresas, el RST ha ganado popularidad desde su implementación.
Ventajas:
Consolida varios impuestos en un solo pago: renta, IVA, ICA y otros.
Reducción de cargas administrativas.
Tarifas progresivas entre el 1,8% y 14,5%, según la actividad económica y nivel de ingresos.
No está obligado a practicar retención en la fuente.
Aplica para:
Personas naturales o jurídicas con ingresos hasta 100.000 UVT anuales.
Empresas que prestan servicios, venden productos o desarrollan actividades comerciales.
Ejemplo: Un restaurante con ingresos anuales de $300 millones podría acogerse al RST, beneficiándose de una tarifa reducida y menor carga administrativa.
Además del Régimen Ordinario y el RST, existen otras figuras tributarias específicas para ciertos sectores o condiciones:
Régimen Especial del Impuesto de Renta: Para entidades sin ánimo de lucro, fundaciones y asociaciones.
No responsables de IVA: Pequeños comerciantes o emprendedores con ingresos inferiores a 3.500 UVT anuales.
Zonas Francas: Empresas ubicadas en zonas con beneficios fiscales especiales, sujetas a tarifas reducidas de impuesto de renta.
Nivel de ingresos: ¿Tu empresa factura más o menos de 100.000 UVT al año?
Tipo de actividad económica: No todas las actividades aplican para el RST.
Naturaleza jurídica: ¿Eres persona natural con negocio o constituiste una sociedad?
Capacidad administrativa: ¿Tienes un contador o software contable que te permita llevar registros detallados?
Sí, en Colombia es posible cambiar de régimen tributario, pero hay ciertos requisitos y plazos que debes seguir. El cambio puede realizarse al inicio de cada año fiscal, dentro de un período determinado por la DIAN. Si tus ingresos o la actividad de tu empresa cambian, puedes optar por cambiar de régimen para ajustarte mejor a tus nuevas condiciones. Sin embargo, el proceso no es automático, por lo que deberás presentar una solicitud formal ante la DIAN y cumplir con las formalidades establecidas.
Además, al cambiar de régimen tributario, debes estar preparado para ajustar tus procesos contables y fiscales según las nuevas obligaciones que corresponden al régimen al que te estás acoplando. Este proceso puede requerir la ayuda de un contador especializado que guíe todo el trámite y asegure que el cambio se haga correctamente.
Elegir el régimen tributario incorrecto puede generar una serie de problemas que afectarán no solo tus finanzas, sino también tu relación con la DIAN. Si escoges un régimen que no corresponde a tu tipo de empresa, podrías estar pagando más impuestos de los necesarios, lo que afectaría tu flujo de caja y rentabilidad. Por el contrario, si eliges un régimen inapropiado para una empresa más grande o compleja, podrías enfrentar sanciones por no cumplir con las normativas fiscales.
Además, si no declaras o pagas correctamente los impuestos, podrías recibir multas e intereses adicionales. Por esta razón, es crucial evaluar cuidadosamente tu actividad económica, tus ingresos y las características de tu empresa para asegurarte de que el régimen elegido es el más adecuado. Un asesor tributario te puede ayudar a evitar estos problemas y a hacer el cambio de régimen cuando sea necesario.
Aunque el Régimen Simple de Tributación es una opción atractiva debido a sus menores cargas administrativas y sus tarifas progresivas, no es el régimen adecuado para todos los emprendedores. Si bien puede ser muy beneficioso para pequeñas y medianas empresas, especialmente aquellas con ingresos anuales por debajo de 100.000 UVT, este régimen no es aplicable para todos los tipos de actividades económicas. Algunas actividades, como la prestación de servicios financieros o las actividades de gran volumen, no pueden acogerse a este régimen.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que aunque el Régimen Simple sea más sencillo, puede que no siempre te ofrezca la mejor opción fiscal si tu empresa tiene márgenes de ganancia elevados o si está en crecimiento. Es recomendable revisar con un experto si este régimen se ajusta a tus proyecciones a largo plazo y si te ayudará a optimizar tu carga tributaria de manera efectiva.
Un contador o asesor tributario juega un papel fundamental a la hora de elegir el régimen tributario adecuado. Ellos te ayudan a evaluar la situación fiscal de tu empresa y te guían en el proceso de cumplimiento de las normativas de la DIAN. Además, te asistirán en la correcta aplicación de deducciones y beneficios fiscales disponibles para tu empresa según el régimen tributario al que estés acogido.
Los contadores también te ayudan a optimizar tus finanzas, asegurándose de que no pagues más impuestos de los que deberías, y a mantener todos tus documentos contables al día, evitando sanciones y multas. La asesoría profesional es vital para tomar decisiones informadas sobre tu régimen tributario y para cumplir con todas tus obligaciones fiscales sin complicaciones.
Escoger el régimen tributario ideal no es una decisión menor. Afecta tus impuestos, tu operatividad y el futuro financiero de tu empresa. Si estás en el proceso de como crear empresa en Colombia, asegúrate de tener toda la información necesaria para tomar una decisión informada y estratégica.
Consejo final: Consulta con un experto que te guíe en el análisis de tu situación financiera y empresarial. No improvises con tu régimen tributario: una decisión bien tomada hoy puede ser la base del éxito de tu negocio mañana.