
4 de febrero de 2025
La tesorería constituye uno de los aspectos de mayor cuidado y relevancia dentro de las empresas. Su importancia es de tal magnitud, que entre los servicios contables podría ser considerada como la columna vertebral de un negocio. Esto se debe a la potestad que se le atribuye en cuanto a coordinar todas las operaciones relacionadas con el flujo monetario.
Las grandes corporaciones suelen otorgarle el control del departamento de tesorería a un director financiero. En el caso de la pequeña y mediana empresa (Pyme) esta función se encuentra a cargo de un contador. Es por ello que, en Colombia, un país caracterizado por su elevado número de emprendedores, no es sorpresa observar gran cantidad de personas interesadas en aprender día a día lo relacionado a esta materia.
Aun así, la asesoría contable en Bogotá por ejemplo, cuenta con gran variedad de profesionales con amplia experiencia contable y financiera. Al fin y al cabo, una asesoría experta siempre es lo más recomendable.
Sin embargo, no está demás que los dueños de las empresas entiendan los procesos que encierran las tareas administrativas y contables. Esto se debe a que deben participar también en las estrategias relacionadas con las operaciones de tesorería.
En ese sentido, el objetivo de la función tesorera siempre será optimizar el flujo de las compras y ventas controlando la liquidez, así como manejar los presupuestos respectivos para cumplir con los pagos pendientes. Asimismo, esta función permite ahorrar capital para el impulsar estrategias de crecimiento.
Disponer de un buen flujo de caja es determinante para tener capacidad de responder en el caso de eventualidades o para aprovechar oportunidades de inversión. Es importante conocer las medidas fundamentales para manejar la tesorería dentro de un negocio de manera eficiente:
En definitiva, la tesorería es parte fundamental de las compañías, un manejo eficaz de esta área permite tomar previsiones a corto, mediano y largo plazo, además de brindar un ambiente de tranquilidad y estabilidad a la empresa, preparando las condiciones propicias para el crecimiento.